la conocen sus admiradores, conquistó el mundo con una canción que hoy, más de 60 años después, todavía no pasa de moda.
Aunque compuso otros temas de gran éxito, como "Que seas feliz" o la rítmica "Cachito, cachito", el nombre de Consuelo Velázquez quedará unido para la posteridad con el de esa tonada que se convirtió en todo un símbolo para las parejas de novios que se tenían que separar como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial.
Hija de un soldado poeta, Consuelito nació el 21 de agosto en la localidad de Ciudad Guzmán, en Jalisco (oeste de México), el estado que también ha dado al mundo el tequila y los mariachis. Desde pequeña tuvo inclinación por la música, disciplina en la que exhibió un talento precoz. A los cuatro años tocaba de oído algunas canciones al piano y a los seis dio su primer recital en la Academia de Música Serratos, de Guadalajara, una de las más prestigiosas del país, a la que sus padres la inscribieron para que desarrollará sus aptitudes.
Con esos precedentes no fue de extrañar que a los 17 años se recibiera como pianista de conciertos y maestra de música. Enseguida empezó a labrarse una reputación como compositora con temas románticos como "No me pidas nunca", "Pasional" y "Déjame quererte". Actuó como solista al piano con orquestas del prestigio de la Sinfónica Nacional y la Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México y fue contratada por la emisora de radio XEQ para un programa de música clásica.
Pero el verdadero éxito lo alcanzó en 1941, a la edad de 25 años, cuando grabó el archiconocido tema, que inspiró millones de besos de todo el mundo.
Aunque ya hacía tiempo que conocía al que, tres años después, se convertiría en su marido, Mariano Rivera Conde, a la sazón director de programación de la emisora en la que trabajaba, Consuelito reconoció más tarde que a la hora de escribir "bésame mucho, como si fuera esta noche la última vez", nunca había dado un beso.
Fue en una entrevista con la prestigiosa periodista mexicana Elena Poniatowska en julio de 2003 en la que aseguró que, cuando compuso "Bésame mucho", "no tenía ni la menor idea" de lo que era un beso. A pesar de eso, durante los 63 años que han pasado desde entonces, parejas de todo el mundo se han besado con su tema de fondo.
Aunque su composición permaneció durante doce semanas consecutivas en el primer puesto de las listas de Estados Unidos y cuando viajó a Hollywood todo el mundo quería fotografiarse con ella, desde Walt Disney a Rita Hayword, el éxito no pareció afectarle demasiado. Siguió siendo una muchacha humilde y nunca abandonó su pasión por la música clásica. Además de la música, Velázquez también se dedicó a la política y entre 1979 y 1982 fue diputada federal. Igualmente se significó por su lucha por los derechos de autor, y fue presidente tanto de la Sociedad de Autores y Compositores de Música (de la que también fue socia fundadora, en 1949) y de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC).
Entretanto, "Bésame Mucho" ha sido traducida a 20 idiomas y cantada por intérpretes tan diversos como los Beatles, Luis Miguel, Diana Krall, Sara Montiel, Alejandro Fernández, Celine Dion, Plácido Domingo, Joao Gilberto o el Coro del Ejército Ruso. De cientos de interpretaciones cabe destacar que la primera fue grabada por Emilio Tuero en México, mientras que Andy Russell la popularizó al norte de la frontera y en todos los paises de habla inglesa. Muchos años mas tarde. en plena guerra fría, la versión de Sara Montiel conquistaría para "Bésame Mucho" los públicos de Rusia y los paises bajo la órbita soviética.
Entre los galardones que recibió Consuelito a lo largo de su vida destacan el premio Nacional de Ciencias y Artes de México y el premio especial de la Broadcast Music Incorporated de Estados Unidos, ambos en 1989. Con una perenne sonrisa y coqueta hasta el final, le gustaba esconder su edad y decía haber nacido en 1920, en vez de en 1916.
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